Carta de Zoe Valdés a Miguel Bosé: «No creo que debas cantar en La Habana»

Zoe Valdés, escritora cubana

Querido Miguel:

No tengo ningún derecho a meterme en tus decisiones. Sólo te diré, como persona que te admira por tu trabajo, y porque he visto tu solidaridad y tu compromiso con la libertad y con la democracia, lo que pienso de tu asistencia, que tú mismo me confirmaste cuando te lo pregunté por email, y que luego un periódico publicó que habías renunciando a asistir.

Francamente no creo que debas cantar en una plaza donde se ha pedido pena de muerte, paredón, para tantos miles de cubanos, entre ellos para tres jóvenes negros en el año 2003. Francamente, no entiendo a Juanes, le he escrito en varias ocasiones y no me ha respondido. Cuba no está en guerra, Cuba vive inmersa en una dictadura. Un concierto por la paz vendría bien en El Líbano, de donde acabo de regresar, o en la selva colombiana, pero ¿en Cuba ? En Cuba haría falta un concierto por la democracia y por las libertades civiles individuales, por la liberación de los presos políticos, por elecciones libres, y por la expulsión de los dictadores del poder, por eso sí que valdría la pena.

Para colmo, uno de los organizadores del concierto, Silvio Rodríguez, gran músico, sin duda alguna, fue de los firmantes a la carta de que pidió pena de muerte para esos tres jóvenes negros que fueron fusilados en menos de 48 horas sin que su familia fuese convocada. Una de las madres se suicidó después.

Silvio, a quien quise muchísimo, hasta que me enteré que había denunciado por años a Mike Porcel, a quien conoces, y quien tuvo que exiliarse dejando a su hijo atrás, después de haber soportado los consabidos mítines de repudio, es uno de los personajes más siniestros del castrismo, porque da su cara al exterior para defender algo en lo que él mismo no creyó hasta que no le pusieron todas las comodidades y lo hicieron un cantautor protesta oficial. ¿Cantautor protesta oficial? ¿Contra qué se protesta cuando eres un cantante oficial? Ah, ya, contra el imperialismo. Coño, qué facil, así sí..

Querido Papito, me tomo esta confianza, porque escuchándote, has aliviado muchas horas y noches de angustia en este penoso exilio, y te siento cercano, como Alejandro, con los que me acerca la poesía de sus letras, de su música, de su voz, te suplico que medites antes de meterse en tal proyecto, porque un día, la cuenta será al revés.

Hace meses el músico exiliado Willy Chirino le escribió una carta a Raúl Castro pidiéndole ir a cantar a Cuba , jamás fue respondida. Celia Cruz murió sin poder visitar la tumba de su madre, pidió autorización de entrada al país y siempre se la denegaron. Paquito D’Rivera pasó años antes de que pudiera reencontrarse con su hijo, al que no le permitían salir de Cuba con su madre. Paquito tuvo que escribirle hasta a Masantín el Torero, y después de 8 largos y angustiosos años pudo abrazar a su hijo, un joven descompensado por la ausencia paterna. Marisela Verena es una Peter Pan, (14 mil niños fueron enviados solos a Estados Unidos, sus familias amenazadas por el castrismo de quitarle a los hijos por desavenencias políticas enviaron a sus hijos a Estados Unidos; muchos de ellos no lograron verse hasta 30 años más tarde, sólo hay un antecedente significativo parecido, en la época del fascismo, que España conoció.

Miguel, no olviden a todos esos músicos, a Ñico Membiela, a Orlando Contrera, a Olga Guillot, a Albita Rodríguez, a Lucrecia, a tantos queridos amigos, poetas, escritores, a Lydia Cabrera, a Guillermo Cabrera Infante, a José Lezama Lima, a quien no dejaron viajar a encontrarse con su hermana en el exilio, y que ahora usan su nombre y le roban los derechos de autor a la familia los mismos que te invitan a dar ese concierto del lado oficialista castrista, no olviden a tantos y tantos, a los exiliados, a los fusilados. Pero sobre todo, no olviden al pueblo cubano, a los presos políticos, periodistas, poetas, presos desde el año 2003, en lo que se llamó la Primavera Negra cubana, las Damas de Blanco, no las olviden, madres, esposas, hermanas, de los presos políticos cubanos. A Oscar Elías Biscet, médico negro en las cárceles castristas, a Luis García Pérez, conocido como Antúnez, quince años en una cárcel castrista, negro también, a Marta Beatriz Roque Cabello, seis años en una cárcel castrista. Regis Ramirez Iglesias, joven poeta preso desde el año 2003. Darsi Ferrer, médico, torturado y preso, a Ariel Sigler Amaya. Cuyo testimonio de la familia te pongo aquí:

Libertad para Ariel Sigler Amaya.

En una ocasión te pedí solidaridad para conseguir la libertad de Gorki Águila, miembro del grupo de punkrock Porno para Ricardo, y accediste, creo que conseguir su liberación ha sido una de las pocas victorias de este exilio, y por ello te di y te doy las gracias. Porno para Ricardo está en La Habana, así como Los Aldeanos, y otros grupos de rock, de punk, rapperos, censurados y prohibidos en los escenarios cubanos. Mencionarlos e invitarlos a cantar con ustedes, bajos los principios de la libertad y del fin de la dictadura, no estaría nada mal. Pero hay que saber que para hacerlo hay que tener coraje. En Cuba cualquier extranjero que de un mensaje en contra del gobierno públicamente puede ser llevado directamente a la cárcel y purgar 20 años de cárcel.

Miguel querido, por la paz te pido, como le pedí a Juanes, quien no me contestó jamás, que no nos olviden. Te lo ruego por la democracia, por el dolor, por el exilio; no nos merecemos que nos ignoren. Y espero que no manches tu nombre con semejante aventura que le da mucha más publicidad a Juanes que a la paz misma.

Espero que sepas comprender este mensaje, y que no defraudes a una cantidad de personas que siempre te siguió fuera y dentro de Cuba, aunque en la isla, para decirte la verdad, y pregúntale a otros, cantantes de tu cuerda pocas veces pasaron en la radio debido a la censura oficial, muy aplaudida por Silvio Rodríguez y por Amaury Pérez Vidal quienes querían liderear ellos solos en los medios de comunicación. Ahora, desde luego, lo harán, seguramente los pasarán en la radio, en la televisión, los utilizarán a favor de la dictadura (si ustedes se dejan y lo consienten, y te aseguro que en Cuba es muy difícil decir no), unos meses antes y otros después del concierto. En Cuba no se venden vuestros discos, me imagino que eso Juanes lo sabe.

Espero que también estén advertidos que las casas de protocolos y en los hoteles se filma absolutamente todo lo que hacen los artistas extranjeros en la intimidad, es una carta que invariablemente tendrán ellos de su parte para chantajear lo que les de la gana.

En fin, no te digo más; espero que no te cause ninguna molestia este email, pero ojalá que te haga pensar.

Saludos afectuosos,

Zoé Valdés.

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